El pasado mes de agosto, Joan Múria, tesorero de PROiNFANTS, visitó las contrapartes y los proyectos que la ONG financia en Mumbai, en primera persona nos relata una de las experiencias que vivió allí.
"Excursión" con la ambulancia 3.0
Hoy, 10 de Agosto de 2023, salgo con la ambulancia que PROiNFANTS dio y adaptó para poder acceder a los slums de Mumbai y así facilitar servicios de asistencia médica y sanitaria a aquellos que tienen el acceso a ésta más complicado, ya sea por distancia a los centros públicos, por condición social irregular (dependiendo de la procedencia, la casta a la que pertenecen y su religión, hay combinaciones que quedan excluidas de ciertos servicios sociales. Sí, también la sanidad y la educación)…
Los slums son barriadas (en un primer borrador las había definido como “enormes”, pero para ser fiel a la realidad, debo decir que hay muchos y son de diferentes tamaños: las hay que son enormes y las hay que son aún mayores), en concreto esta vez hemos ido al slum de Kashigaon en el barrio de Mandui Pada (Miraroad East, North Mumbai), con una población aproximada de 100.000 habitantes en cabañas y casas de barro, plásticos y latón. En este slum, concretamente, la gran mayoría de los habitantes son inmigrantes de las regiones del Norte como UP, Calcuta o Punjab... En general, se juntan en grupos de procedencia similar aunque siempre hay cierta diversidad.
Es una experiencia que repito cada vez que visito Mumbai con la esperanza de encontrar cambios, pero desgraciadamente, en este aspecto, la India no cambia. El mayor cambio ha sido la presencia de algún smartphone. En mi última visita, en 2016, lo que encontraba eran antenas parabólicas colgando de alguna cabaña sin electricidad...
La ambulancia la regentan dos hermanas de las Sisters of Charity de St. Anne (contraparte de PROiN-FANTS en varios proyectos) y son ellas mismas, enfermeras de profesión, quienes sin perder los nervios y uno por uno van atendiendo cada caso. Pongo énfasis en la tranquilidad con la que trabajan pues, se encuentran ante una audiencia numerosa y muy exigente. Como comentaba arriba, en otras ocasiones había tenido la oportunidad de vivir esta experiencia y ya en 2012, escribí sobre ella. Este texto sigue siendo válido hoy:
"La mayoría de pacientes vienen por mal estargeneral, fiebres y dolores estomacales, golpes y heridas superficiales… Son casos simples que con unos paracetamoles, ibuprofenos, betadine… se pueden solucionar, pero que continuando con las mismas condiciones de vida, higiénicas y nutricionales se irán repitiendo y acentuando… La hermana me cuenta que les da medicación por dos días, ya que a esa zona vuelve cada 2 días y entonces probablemente volverán muchos de los que hoy han venido.(...) Aparece un señor bastante afectado; medio discuten sobre la medicación. El hombre tiene tuberculosis, la medicación que debe tomar no puede ser ingerida en ayunas. Él hoy no elegirá el menú, ni mañana, ni el otro…"
Mientras las hermanas trabajan, me escapo entre callejones. Me doy cuenta de que la iniciativa es necesaria y valiosa y bien valorada por los habitantes de la zona. Ojalá llegue el momento en que no lo sea y podamos destinar los recursos a satisfacer otras necesidades. Sin embargo, tomo conciencia, de que tal situación no cambiará si no cambian las condiciones de vida de estas “microsociedades” o sociedades alternativas creadas a partir de la nada y que el gobierno deja se automantengan con la poca ayuda que asociaciones e instituciones independientes altruistamente puedan dar. Los slums, repito, son barriadas creadas de la nada a partir de basura y chatarra; como tal no disponen de servicios mínimos y básicos, lo que provoca que la higiene y salubridad brille por su ausencia y las enfermedades se vayan expandiendo y lesiones enquistando.
Como brizna de esperanza, y ya a punto de irme, veo salir de una “casa” a dos hermanos uniformados y bien peinados que se disponen a ir a la escuela.
J. Múria 10/08/23 Mumbai
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