Los niños de DILKUSH ayudando a reparar y construir “su casa”

Los niños de DILKUSH ayudando a reparar y construir “su casa”

Si bien la temporada del monzón es crucial para la vida en la India, sobre todo para la agricultura, todos los años causa estragos en las ciudades y deja cuantiosas pérdidas materiales por la fuerza del agua. La gran cantidad de agua caída en poco tiempo provoca inundaciones repentinas y causa destrozos en las viviendas. También en esto la India está llena de contrastes.

Si no llueve lo suficiente durante el monzón, los cultivos se marchitan y aparece el hambre. Si la lluvia es excesiva, se producen inundaciones que también arruinan las cosechas y crean destrozos en los edificios, sobre todo en sus terrazas.

Las tormentas y lluvias prolongadas provocan filtraciones en muchos edificios y se dan muchos tipos de situaciones. Desde pequeñas filtraciones hasta situaciones más angustiosas en las que las zonas afectadas necesitan una reparación inmediata para que no se conviertan en situaciones de alto coste de mantenimiento.

Y de esto los chicos del Hogar Dilkush saben mucho. Lo viven cada año. Dilkush está situado en la playa, a la orilla del Mar de Arabia, en la zona costera de Mumbai. Las fuertes lluvias hacen que la terraza en ocasiones quede encharcada y esto puede perjudicar gravemente tanto el pavimento como las capas interiores a las que el agua consigue acceder y se filtra por las grietas a las habitaciones bajo la terraza. Formando humedades, goteras, filtraciones, desprendimientos, además de poder llegar a afectar a la estructura del edificio.

Y la Comunidad de Dilkush, este año, ha tenido que tomar muy en serio la reparación de la terraza, construyendo un tejado que la proteja del agua como tienen la mayoría de las casas de los pescadores de Gorai, poblado al que Dilkush pertenece. El coste del material se ha hecho notar en la economía del Hogar, pero la generosidad de los pescadores de Gorai se ha hecho sentir pues se ofrecieron a hacer el trabajo ellos mismos sin coste alguno al tener la experiencia de realizarlo en sus propios hogares. Y lo bonito ha sido el rol desempeñado por los niños de Dilkush, comprendidos entre los 9 y 17 años que, por no tener hogar donde ir por causa de la pandemia que cerró todas las Instituciones educativas e internados, estaban en Dilkush con las Hermanas.

Todo niño debe tener responsabilidades, porque es muy importante para él y para los demás. Éstas deben ser adecuadas en cantidad y dificultad para que las puedan realizar y que no sean pesadas para ellos.

Los niños de DILKUSH ayudando a reparar y construir “su casa”

El ayudar en la medida de sus fuerzas en la construcción del tejado para la residencia de Dilkush que no lo tenía, subir, llevar los materiales, pintarlos, el reconocerles su compromiso y esfuerzo y la alegría de colaborar les incentiva a seguir haciéndolo y en tareas con más dificultad como algunos están haciendo ya:

Reemplazar las piezas desgastadas, arreglar la acera o la entrada agrietada, cambiar los grifos viejos, reparar una baldosa rota en la escalera…. Tantas pequeñas tareas… Con todo ello conseguiremos que valoren más “su casa”, que sean emprendedores en su futuro próximo haciéndoles más responsables y que sean personas que valoren “el cuidado” capaces de ser unos buenos padres de familia.

Los niños de DILKUSH ayudando a reparar y construir “su casa”

Desde su fundación, PROiNFANTS lleva a cabo el mantenimiento “integral” de la residencia permanente infantil en Mumbai “Dilkush”, acogiendo a 50 niños, manteniéndolos y escolarizándolos gracias a la extraordinaria labor de nuestra contraparte histórica en India, Sisters o Charity of Sta. Anne, bajo la dirección ejemplar de la Hermana Primi Vela.