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En un rincón humilde de la barriada de Gorai, en Mumbai, se encuentra la residencia DILKUSH, un hogar que ha sido refugio y esperanza para 40 niños de entre 6 y 16 años durante más de una década. Financiada por PROiNFANTS, esta residencia acoge a pequeños huérfanos o sin referentes familiares de los slums cercanos a Ankur, sede de la contraparte Sisters of Charity of Sta. Anne, situada en el distrito de Mira Road, en la periferia bulliciosa de la vasta urbe de Mumbai, donde la población supera los 20 millones de personas.

Entre estos niños, destaca la historia de Amardeep Lakra, un joven con un espíritu humilde y una determinación inquebrantable. Estudiante de penúltimo año de secundaria, Amardeep enfrentaba desafíos visuales intermitentes causados por la presión escolar y otros factores psicológicos. Sin embargo, su mayor prueba llegó en vísperas de su examen final, cuando una crisis de pérdida de visión amenazaba con truncar sus aspiraciones académicas.

Fue entonces cuando Sister Cecilia Kokia, responsable de la residencia DILKUSH y de la escolarización, desplegó una verdadera carrera a contra tiempo para garantizar que Amardeep tuviera la oportunidad de completar su examen. Con esfuerzo y determinación, ella coordinó una serie de gestiones públicas en el College, Departamento de Educación, y en su propio colegio, para conseguir el apoyo, autorizado en este caso, de un estudiante ajeno a la asignatura que pudiera transcribir las preguntas que Amardeep respondiera en el mismo examen colectivo, lo que tras horas de llamadas y desplazamientos aceptó hacer el estudiante Sahjad Salluiddin con la tutoría del College.

Amardeep pudo superar con excelencia esta difícil prueba y avanzar a la siguiente etapa educativa de XII de Secundaria. Su historia en la residencia DILKUSH es un testimonio conmovedor de cómo el amor y la solidaridad pueden abrir puertas y transformar vidas en medio de las adversidades.